“En una búsqueda incansable de algo que me ayudase a sentir vida en mí, me presenté ante la puerta de tu Curso de Seitai, Laura. (…) Con esperanza y decisión, decidí entrar. No sabía que iba a encontrar. 

Tampoco puedo explicar muy bien con palabras qué es lo que he hallado, pero sí sé que ‘antes’ ese vaivén no existía en mi vida.  Y sin embargo  estaba ahí, esperándome, para que yo supiese de él. 

Ha transformado una forma de sentir,  engrasando las tuercas del motor de mi vida, dándome una nueva oportunidad. Para ello tenía que aprender a saber de mi propia respiración. Porque había olvidado que la vida que vive en mí, necesita aire, inspiración-espiración espontánea.

Contraerse y relajarse… Tan sencillo ahora y tan costoso antes.

Cuánto bueno has dejado en mí, Laura. Y cuántas  ganas de aprender. Y de que el mundo sepa que hay un camino, que está dentro de nosotros.

Gracias… y mi cariño.”